EN COLORADO
Un atajo al Aeropuerto Internacional de Denver se convirtió en un "lodo fangoso" el domingo para docenas de conductores que seguían las instrucciones de Google Maps.
Connie Monsees, de Highlands Ranch (Colorado), iba de camino a recoger a su esposo cuando se topó con un atasco en Peña Boulevard. Sacó su teléfono y usó la aplicación para encontrar una ruta alternativa que la llevaría al aeropuerto en la mitad del tiempo, pero no se dio cuenta de lo lejos que estaría del camino.
"Eventualmente me llevó a una carretera que se convirtió en tierra", cuenta la mujer a ABC News . "No era el único, probablemente había cien coches ahí", asegura. La ruta era "un lodo fangoso de un campo", dijo, porque había estado lloviendo todo el fin de semana, y los coches se estaban atascando en zanjas resbaladizas del suelo arcilloso de Colorado.
Cuando Connie logró evitar algunos de los lugares más resbaladizos con su tracción total, fueron muchos los que comenzaron a pedirle que la llevara. Después de recoger a un pasajero de Uber que también iba al aeropuerto, la mujer logró salir del barro y regresó a la acera.
Aunque el viaje duró tres horas y media, cuando al app decía que aproximadamente tardaría una hora y media, Connie no culpa a Google.
"Tomamos muchos factores en cuenta al determinar las rutas de conducción, incluido el tamaño de la carretera y la franqueza de la ruta", ha explicado un portavoz de Google en un comunicado. "Si bien siempre trabajamos para proporcionar las mejores direcciones, pueden surgir problemas debido a circunstancias imprevistas como el clima. Alentamos a todos los conductores a que sigan las leyes locales, permanezcan atentos y utilicen su mejor criterio mientras conducen", señala.