EN SAINT-QUENTIN-FALLAVIER
Las fuentes explicaron a un grupo de medios que el sospechoso, identificado como Yasin Salhi, llegó a la empresa Air Products, en la localidad de Saint-Quentin-Fallavier, en una furgoneta que contaba con la autorización pertinente para acceder al lugar.
Según los primeros indicios, Salhi llevaba dentro del vehículo el cadáver del gerente de su empresa de reparto, con sede en la vecina localidad de Chassieu, a quien probablemente asesinó esta misma mañana. Una vez allí, se dirigió a un extremo de la fábrica, dejó la cabeza del difunto sobre una valla junto a banderas con inscripciones islámicas y depositó el cuerpo a una decena de metros. No se ha podido confirmar hasta el momento que las enseñas tengan relación con el yihadista Estado Islámico (EI), entre cuyas prácticas está la decapitación de sus víctimas.
Tras ello, el presunto asesino se dirigió a la entrada de la empresa y lanzó la furgoneta (se desconoce si con él mismo en su interior) contra bombonas de gas que había almacenadas. El impacto provocó una fuerte explosión. A apenas 300 metros, una estación de bomberos fue alertada por la detonación y varios efectivos se dirigieron hacia Air Products, donde uno de ellos consiguió reducir por la fuerza al supuesto asesino.
Otra persona fue arrestada por las fuerzas de seguridad, aunque todavía se ignora su implicación en los hechos. Posteriormente fue detenida la mujer del presunto autor de los hechos, que vivía desde hacía seis meses en la cercana localidad de Saint-Priest con su marido y sus tres hijos.