LLENAN LA RED DE CONTENIDO FALSO
El objetivo de la ciberpropaganda es influir en la opinión pública y llenar la red de contenido falso que cale en la sociedad y desestabilice los cimientos de un país, un político o unas elecciones.
"Son capaces de difundir cualquier tipo de noticia, comentario u opinión de una manera extremadamente rápida", asegura Manuel Huerta, experto en ciberseguridad.
Desde un local de San Petesburgo, en la primera planta del edificio, un grupo de redactores escribe en decenas de web, cada uno de ellos, unos 20 artículos diarios.
En la segunda planta fabrican memes a favor de la política rusa y en contra de otros países. El tercer piso está repleto de blogueros, y en el cuarto aquellas personas dedicadas a las redes sociales con decenas de perfiles inventados para colar mensajes entre los ciudadanos.
"Lo que pretenden es crear tendencia, se siguen entre ellos para atraer a perfiles reales, que también les sigan y conseguir así que lo que publican tenga más impacto".
Las dianas de estos hackers están por todo el mundo. La situación catalana también, pues en septiembre la actividad relacionada con Cataluña en Rusia se incrementó un 2.000%.
La UE prevé un mecanismo de defensa colectiva entre países
Los Veintiocho han acordado este lunes que un Estado miembro pueda invocar en caso de sufrir un ciberataque "grave" las cláusulas de Solidaridad y de Asistencia Mutua previstas en el Tratado de la Unión Europea y han subrayado la importancia de seguir cooperando con la OTAN en ciberdefensa y seguridad y evitar la duplicación "innecesaria" de esfuerzos.
"Una crisis o ciberincidente grave podría constituir un motivo suficiente para un Estado miembro invoque la Cláusula de Solidaridad de la UE y/o la Cláusula de Asistencia Mutua", han convenido los Veintiocho en un texto de conclusiones aprobadas en el Consejo de Asuntos Generales, en las que respaldan la comunicación de la Comisión Europea para reforzar la ciberseguridad en la UE.
La cláusula de solidaridad, introducida en el artículo 222 y aplicada de forma anticipada tras los atentados terroristas de Madrid en 2004, establece la posibilidad de que la Unión y los Estados miembro actúen conjuntamente para prevenir la amenaza terrorista en uno país del territorio de la Unión y prestar ayuda a otro en respuesta una catástrofe natural o de origen humano.
En cambio, la cláusula de Asistencia Mutua, que recoge el artículo 42,7 supone la obligación de defensa mutua en caso de que un país sea objeto de un ataque armado en su territorio. El resto de países están obligados a prestarle ayuda y asistencia por todos los medios de que dispongan.
Eso sí, no afecta a la neutralidad de ciertos de la UE y está en consonancia con los compromisos de los países europeos que son miembros de la OTAN.