EN ESCOCIA
Los padres de Connor Beck, un niño de ocho años, pasaron todo un día angustiados buscando a su hijo desaparecido. No había ningún motivo para que el menor no apareciera, lo que provocó el pánico en los más allegados, cuentan en el diario The Sun.
Decenas de policías inundaron las calles del pueblo en busca del pequeño, registraron en bosques y campos e incluso un helicóptero peinó la zona para buscarlo. Su madre Charlene pasó incluso todo el día en el hospital después de tener un accidente con su coche mientras buscaba al niño.
Sin embargo todo acabó en un simple susto cuando su padre, David Beck, lo encontró escondido en un arbusto junto a la valla del colegio. Durante el reencuentro, su padre no dejó de abrazarlo ni un momento.
Beck dijo que "estaba caminando cuando le vi en los arbustos, entonces se volvió a esconder porque pensaba que se había metido en un lío".