CERCA DE 2.500 AFECTADOS
Los cerca 2.500 damnificados por el terremoto que ha devastado localidades enteras del centro de Italia instan a las autoridades para que se organice la vuelta al colegio de los niños y piden casas de madera prefabricadas para vivir mientras se reconstruyan sus pueblos.
"Hay que pensar antes que nada a los colegios. El año escolar comienza dentro de 15 días, si los niños se van a la ciudad a estudiar, también se irán sus padres con ellos y no volverán y así el pueblo desaparecerá", ha afirmado Alesandro Petrucci, el alcalde de Arquata del Tronto, municipio con cerca un millar de habitantes y que ha quedado completamente destruido.
Petrucci confesó su preocupación porque entre los cerca de 400 evacuados que duermen en las tiendas instaladas por la Protección Civil "ya no hay niños". "He preguntado dónde están los niños y me han dicho que se los han llevado a sitios seguros, pero me han asegurado sus padres que volverán para el inicio del colegio", agregó el regidor de esta localidad en la que se han producido 49 de los 290 muertos hasta ahora registrados.
El alcalde de Arquata también explicó que sus conciudadanos le han pedido las casas de madera prefabricadas utilizadas en ocasión de otros terremotos y "no ser alojados en otro tipo de instalaciones como solución a las tiendas de campaña porque el invierno se acerca y aquí nieva y hace mucho frío". Petrucci explica que la gente quiere quedarse aquí en los aledaños de su pueblo en espera de los "cuatro o cinco años que dicen durará la reconstrucción" para poder seguir con sus actividades ya que muchos viven de la agricultura y ganadería.
La prioridad para el alcalde de Amatrice, Sergio Pirozzi, es también que el 15 de septiembre pueda empezar el colegio y adelantó que el miércoles le pedirá al ministro de Educación, Stefania Giannini, "que se garantice que los niños puedan volver a la escuela". Pirozzi aseguró que se le ha prometido el envío inmediato de los llamados MUSP, módulos de uso provisional escolar.
Los alcaldes de la zona afectada por el terremoto han pedido que se utilice le modelo aplicado en la localidad de Onna y de otros municipios de la región de Los Abruzos destruidos en el terremoto del 6 de abril de 2009. Se trata de casas de madera prefabricadas de diferentes medidas para satisfacer las exigencias de los núcleos familiares y que tardan cerca 20 días en ser instaladas y dotadas de todo lo necesario.
El diario Corriere della Sera indica que, según una primera estimación, se necesitarán cerca de 700 de estas casas, para los 2.500 evacuados, por un total de 35 millones de euros. Mientras tanto se tendrá que estudiar qué hacer con estas personas ya que no podrán pasar los próximos meses en las tiendas de campaña pues en esta zona el invierno es muy duro.