FRENTE AL AVANCE DE LAS FUERZAS GUBERNAMENTALES IRAQUÍES
El grupo yihadista Daesh obliga a residentes de la periferia de Mosul a trasladarse a esta ciudad para utilizarlos como escudos humanos, frente al avance de las fuerzas gubernamentales iraquíes que tratan de recuperar el control de la urbe, denunció la ONU.
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU indicó que ha verificado informaciones relacionadas con el traslado de más de quinientas familias desde dos áreas periféricas, forzados por los yihadistas. "Hemos confirmado a través de distintas fuentes que Daesh está obligando a la gente a abandonar sus hogares para ir a Mosul", señaló la portavoz Ravina Shamdasani.
Una vez en Mosul, los civiles son ubicados "cerca de las oficinas de Daesh y de los lugares donde operan para que les sirvan como escudos humanos", mientras a los que están en la ciudad se les impide salir de ella, agregó. La entidad urgió a las autoridades iraquíes situar la protección de los civiles como una prioridad de su plan militar para recuperar el control de Mosul.
La ONU recomendó que el procedimiento para verificar las identidades de los civiles que consiguen salir de Mosul, para evitar que entre ellos se filtren miembros de Daesh, esté exclusivamente en manos de entidades competentes, como militares y policías. Además, se han recibido denuncias sobre la detención de menores de edad, a partir de los quince años, porque se teme que puedan haber sido adoctrinados por el grupo terrorista y sean capaces de perpetrar algún atentado. La ONU exigió a las autoridades iraquíes que "se les trate como niños y no como combatientes".
Shamdasani dijo también que se ha recibido información sobre la reciente ejecución de cuarenta personas a manos de milicianos de Daesh, pero se carece de detalles sobre la identidad de las víctimas o las causas por las que habrían sido asesinados.
En este contexto, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) informó que el número de desplazados de Mosul todavía es limitado, con 3.900 personas registradas, las que abandonaron la ciudad y han llegado a distritos de Al Hamdaniya. La ONU tiene preparados seis campamentos de desplazados para acoger a 45.000 personas y planea abrir once adicionales con una capacidad total de 120.000 desplazados.