DURANTE AL MENOS TRES HORAS
El párroco de una iglesia local de la localidad argentina de Humahuaca decidió realizar una 'marcha por la paz y la Justicia' que incluyó la 'crucifixión' de cinco personas, entre las que se encontraban un niño de nueve años y un adolescente.
En un intento por demostrar, de una manera gráfica, el sufrimiento que padecen los niños alrededor del mundo, se llevaron a cabo crucifixiones simbólicas en las que participaron dos menores. El más pequeño incluso acabó llorando tras pasar más de tres horas subido a la cruz, tal y como informa el diario Clarín.
La propuesta del cura generó controversia pues el niño estuvo tres horas en la cruz y se podía apreciar su sufrimiento, tal y como señalaba incluso el párroco, que explicaba que "el niño está derramando lágrimas de dolor y me preguntan si lo puedo bajar".
Tras bajarle de la cruz, el sacerdote le invitó a hablar pero el pequeño no pronunció ninguna palabra y según testigos, tal y como recoge Clarín, el cura intervino asegurando que el niño "no quiere decir nada. El silencio es más fuerte que el grito" y añadió que "el niño lloraba porque hacía un poco de frío. Pero también lloran los hombres".