II Guerra Mundial
El 23 de agosto de 1942, comenzaba la Batalla de Stalingrado entre la Unión Soviética y la Alemania nazi, que dejó más de dos millones de muertos. Contamos qué implicó este sangriento duelo y cómo ha influido en Vladímir Putin, presidente de Rusia.
Aunque la Alemania nazi y la Unión Soviética mostraron afinidad al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, todo acabó saltando por los aires. Ambas potencias habían firmado un pacto de no agresión el 23 de agosto de 1939, nueve días antes de que comenzara la nueva guerra en todo el mundo. Cuando Alemania invadió Polonia, desató la Segunda Guerra Mundial. La URSS tampoco se quedó atrás y también invadió Polonia por el este, e intentó hacer lo mismo con Finlandia, aunque solo logró anexionarse una parte del territorio.
El 22 de junio de 1941, Adolf Hitler dejó de lado el tratado de no agresión que había firmado con la URSS y decretó el inicio de la Operación Barbarroja, que consistía en invadir la Unión Soviética. El plan resultó un fracaso, dado que Hitler planeó una invasión relámpago, y los soviéticos consiguieron repeler los ataques. El 23 de agosto de 1942, día en que se cumplían tres años desde que se firmó el tratado de no agresión, fue el día en que estalló una batalla decisiva que marcaría el destino final de la Segunda Guerra Mundial, y que fue la Batalla de Stalingrado.
La batalla duró 200 días, hasta el 2 de febrero de 1943. Más de dos millones de personas perdieron la vida entre ambas potencias, y aunque la URSS perdió a más de 1,4 millones de personas, fue la Alemania nazi quien se llevó la peor parte, no por perder 850.000 efectivos, sino porque gran parte de los muertos también eran sus aliados, y ello implicaba un grave retroceso en su ansia por conquistar Europa. A partir de entonces, la Alemania nazi cayó en picado y Hitler ya nunca recuperaría el poder de antaño.
La influencia que ha tenido en Vladímir Putin
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha estado notablemente influido por los sucesos que han ocurrido históricamente en su país. Precisamente, la batalla de Stalingrado se ha convertido en una referencia para él a la hora de erigir a su país como una potencia vencedora. De hecho, una de las intenciones que tendría Putin, según numerosos analistas, es hacer la comparación de la Batalla de Stalingrado con una hipotética victoria en Ucrania (de ahí que llame nazi al gobierno ucraniano).
Aunque la batalla de Stalingrado es toda una referencia histórica que ha influenciado a Putin, no es la única. También el Holodomor, que fue una gran hambruna perpetrada por Stalin en los años 30 sobre los ucranianos para matarlos de hambre y conseguir someterlos a su yugo. Algo idéntico es a lo que hace Rusia actualmente, quemando las cosechas en Ucrania. También el poder de las centrales nucleares, como trató de demostrar cuando su Ejército tomó el control de Chernóbil, aunque ya se retiraron a finales de marzo, y actualmente de Zaporiyia, la central nuclear más grande de Ucrania y de Europa, y la tercera más grande de todo el planeta.