Asalto al Capitolio
Cientos de seguidores de Donald Trump irrumpieron violentamente en el Capitolio de los Estados Unidos. Querían impedir que se ratificara la victoria del entonces presidente electo Joe Biden.
Este jueves se cumple un año del asalto al Capitolio de Estados Unidos por una turba de simpatizantes del expresidente Donald Trump. La trágica jornada dejó 5 personas fallecidas y 140 agentes heridos.
Las imágenes dieron la vuelta al mundo y mostraron la fragilidad de la democracia estadounidense. Como consecuencia del asalto, el centro de Washington estuvo militarizado durante meses con el despliegue de miles de efectivos de la Guardia Nacional.
Un año más tarde, los republicanos intentan mirar para otro lado mientras los demócratas intentan demostrar las nulas intenciones del expresidente Trump por poner freno a las protestas violentas. Desde que comenzaron las investigaciones, más de 725 personas han sido acusadas por el Departamento de Justicia por su implicación en aquellos incidentes, algunas de las cuales forman parte de peligrosas y milicias de extrema derecha fuertemente armadas, como Proud Boys y Oath Keepers, mientras que el comité especial de la Cámara de Representantes ha tomado declaración a decenas de colaboradores de Trump.
Para subrayar la importancia de la conmemoración, Biden y su vicepresidenta, Kamala Harris, ofrecerán sendos discursos. Por su parte, la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU., Nancy Pelosi, ha anunciado una serie de eventos de "reflexión" y "recuerdo" en el Capitolio de la capital estadounidense.
Un año después de lo ocurrido, la sociedad estadounidense sigue profundamente dividida en relación a lo ocurrido y al grado de responsabilidad de Trump. Una encuesta realizada por 'The Washington Post' y la Universidad de Maryland apunta que más del 70% de los votantes republicanos asegurando que si el expresidente tuvo algo que ver en aquel episodio fue en pequeña medida, frente al 92% de los demócratas que le achacan toda la responsabilidad.