no se conoce la magnitud de las bajadas de sueldo
Cuatro presentadores estrella de la radio televisión pública británica BBC se han puesto de acuerdo para bajarse el sueldo tras la revelación de que los periodistas de la compañía ganan bastante más que sus compañeras de trabajo a pesar de que realicen funciones similares.
Los presentadores de radio Jeremy Vine y John Humphrys, el presentador de telediario Huw Edwards y el director para América del Norte, Jon Sopel, han pactado bajarse el sueldo, según ha revelado la BBC en su web. La compañía ha manifestado que todavía no se conoce la magnitud de las bajadas de sueldo.
En 2017, la corporación se vio obligada a desvelar que dos tercios de los presentadores con los mayores sueldos eran hombres. Una de las consecuencias más grandes de esta revelación ha sido la dimisión en diciembre de la directora para China de la BBC, Carrie Gracie, que renunció para luchar contra lo que definió como "la cultura hermética e ilegal de salarios en la BBC".
Gracie cobraba considerablemente menos que los hombres en puestos similares dentro de la compañía. Sopel, por ejemplo, cobra entre 200.000 y 249.999 libras al año (entre 230.000 y 285.000 euros), mientras que Gracie percibía 135.000 libras (155.000 euros).
El que más cobraba de los cuatro era Jeremy Vine, que recibía entre 700.000 y 749.999 libras (entre 800.000 y 860.000 euros) por su trabajo en radio y televisión. El salario de Humphrys en calidad de presentador del programa de radio 'Today' estaba entre las 600.000 y las 649.000 libras (entre 690.000 y 745.000 euros). Edwards, por su parte, cobraba entre 550.000 y 599.999 (entre 630.000 y 690.000 euros).
Tony Hall y Carrie Gracie tendrán que responder el próximo miércoles a las preguntas de una comisión de parlamentarios sobre los sueldos en la BBC.
El director general de la empresa pública, Tony Hall, se ha comprometido a acabar con la diferencia salarial entre hombres y mujeres para 2020, pero los legisladores y los propios periodistas de la BBC han criticado a la corporación por no actuar en este aspecto lo suficientemente rápido.
Los medios de comunicación rivales mantienen un gran escrutinio y son mucho más exigentes en cuanto a la calidad de la BBC, dado que la compañía recibe fondos de un canon impuesto a los televidentes. La revelación de los sueldos, que la BBC había tratado de evitar, ha puesto de manifiesto un debate más amplio sobre la desigualdad de género.