ASÍ LO VIVIMOS
El activista y político sudafricano, Nelson Mandela, se había convertido en el artífice del fin del régimen racista de su país. Su ideología, de carácter nacionalista, antirracista y antiimperialista, se mantuvo viva junto con su espíritu de lucha hasta el 5 de diciembre de 2013, día en el que fallecía.
Como líder del Congreso Nacional Africano (CNA) Mandela era condenado a cadena perpetua en 1964 por sabotaje y conspiración. Durante más de dos décadas el régimen sudafricano no atendió a las presiones internacionales que pedían su liberalización. Le llegaron a ofrecer la libertad a cambio de vivir en uno de los sectores marcados por el apartheid, a lo que él se negó manteniéndose firme en sus ideales y no aceptando un trato que favorecía la segregación.
Mandela era finalmente liberado en 1990 y a partir de entonces se convertía en uno de los hombres clave en el proceso de democratización del país. En 1993 era galardonado con el Premio Nobel de la Paz y un año más tarde culminaba el proceso con su elección como presidente. Junto con otras importantes figuras como Mahatma Gandhi o Martin Luther King, protagonizó una lucha por la igualdad que marcó el Siglo XX.