Controles aeropuertos
Las medidas de prevención frente al coronavirus en los aeropuertos de Europa son diferentes según el país.
Los controles no son los mismos porque las fronteras son competencia de cada país, así que los turistas tendrán que informarse según dónde viajen. Habrá controles de temperatura, revisiones por un médico en medio de la terminal y, de momento, queda descartado el test.
¿Qué nos vamos a encontrar si viajamos fuera de España?
Lo primero que todos los viajeros encontrarán son las pegatinas, que han invadido las terminales. Del mismo modo que lo han hecho las mascarillas y los controles de temperatura al entrar y al salir.
En Paris, el límite de temperatura está en los 38 grados, si se superan se realizará otra prueba con termómetro y si es positivo, se derivará al equipo médico. "Muchos de nuestros viajeros están asustados y podemos ayudarles a superarlo con las medidas que hemos instalado", ha asegurado Klaus Froese, CEO de Lufthansa.
En caso de fiebre, en Roma unos policías con cascos inteligentes darán un aviso a los viajeros.
De momento, ningún país europeo pide el test de coronavirus. En Alemania se estudia hacer una prueba voluntaria si se cuenta con cuatro horas de espera en el aeropuerto.
Para ganar tiempo, Reino Unido trabaja en un test de saliva: costaría en torno a 150 euros y los interesados deberán encargarlo antes de viajar a Londres. Al llegar al país habrá que entregar un certificado de salud y pasar dos semanas se cuarentena obligatoria.
En Bélgica, se controla la temperatura antes de entrar al aeropuerto y sólo podrán hacerlo quienes tengan un billete de vuelo.