DIFICULTA UN PACTO DEFINITIVO
Las negociaciones entre Londres y Bruselas para el Brexit siguen atascadas, y todo se debe a un gran escollo: la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte.
Todos quieren que siga como está actualmente, pero para conseguirlo, o esta región se mantiene en el mercado común, algo a lo que se niegan allí, o todo el Reino Unido tendría que seguir dentro de la unión aduanera con los 27 durante un tiempo, algo que tampoco gusta a los partidarios del Brexit.
Si fracasan las conversaciones, se echarían por tierra acuerdos que ya estaban cerrados, como el que garantiza que los ciudadanos sigan teniendo los mismos derechos. Esto incluye permiso de residencia, pensiones y sanidad tanto para los británicos que viven en la Unión como los europeos que viven en el Reino Unido, entre ellos 200.000 españoles.