Reina Isabel II de Reino Unido
La monarca británica llevaba una dieta ligera y saludable pero también era muy fan de los dulces. El que fuera su chef personal durante 15 años detalló los alimentos preferidos de la reina.
Darren McGrady tuvo el placer y la enorme responsabilidad de ser el chef personal de la reina Isabel II durante nada más y nada menos que 15 años. En el año 2007 publicó un libro en el que explica, entre otras cosas, la dieta que seguía la reina y cuales eran sus alimentos preferidos.
En la larga vida de la reina Isabel II siempre fueron importantes, como no podía ser de otra manera, los hábitos alimenticios. Hasta prácticamente el último año, la reina siempre gozó de una salud privilegiada para su edad y lo que conllevaba su cargo, la genética jugó un papel importante pero sin una buena alimentación todo habría sido diferente.
El que fue su chef personal durante 15 años, Darren McGrady, escribió un libro en 2007 (Eating Royally: Recipes and Remembrances from a Palace Kitchen) en el que detalla las comidas que preparaba a la monarca y cuales eran los alimentos que más le gustaban.
Su desayuno favorito
La constitución de Isabel II siempre fue más bien delgada, no era una mujer excesivamente alta por lo que tampoco le convenía pesar demasiado. McGrady detalla en su libro cual era su desayuno favorito. Se trataba de algo muy simple, tostadas con mermelada acompañadas de una taza de té negro Earl Grey con leche y sin azúcar.
Cuando su ajetreada agenda se lo permitía la reina prefería comer y cenar ligero. Las comidas eran el plato más contundente y de merienda volvía a degustar su té favorito acompañado de sándwiches sin corteza, uno de sus favoritos era el de salmón ahumado con queso crema.
Una dieta ligera pero saludable
El salmón era un alimento recurrente en su dieta, la reina solía cenar carne de venado, aves o pescados. Cuando cenaba salmón este provenía directamente del río Dee, del castillo de Balmoral, residencia en la que la monarca falleció este pasado jueves por la tarde.
Prácticamente todas sus comidas las acompañada de verduras ricas en proteínas, en resumen, cenas saludables y ligeras. Sin embargo, como cualquier persona, también tenía sus pequeños placeres, el chocolate era su perdición y siempre que estaba en una de sus residencias pedía una tarta de ganaché, galletas y recubierta con una fina capa de chocolate.