TAMBIÉN SUSPENDIERON LOS ESPECTÁCULOS DE OCIO
Un crucero de lujo, el Sea Princess, que iba desde Sidney a Dubái con 1.900 pasajeros a bordo que habían desembolsado la friolera cantidad de 50.000 euros, pasó 10 días sin luces ni música ni espectáculos u otro tipo de ocio por miedo a que los secuestraron piratas somalíes.
A los turistas, que habían pagado más de 50.000 euros por el viaje, que duraba 104 días, se les ordenó apagar todas las luces y música en un crucero de lujo durante 10 días, según ha publicado el periódico digital australiano News.com.au
Incluso, según el mismo medio, se realizó un simulacro de ataque pirata y fue en ese momento cuando los pasajeros comenzaron a pensar que el asunto no era tan serio como se lo estaban haciendo ver.
Es decir, que lo que vivieron los 1.900 pasajeros no respondía a "una amenaza específica", sino que es un procedimiento por precaución.