Guerra Israel-Hamás
Decenas de países y organizaciones humanitarias han condenado el veto de Estados Unidos a la resolución del alto el fuego en Gaza.
Israel mantiene su ofensiva a pesar de los llamamientos internacionales para poner fin a la ofensiva. Estados Unidos ha utilizado su derecho de veto para respaldar a Israel y hacer fracasar la propuesta de Naciones Unidas. La mano alzada del representante de Estados Unidos ha bloqueado una nueva resolución de la ONU que pedía un alto el fuego inmediato en Gaza. Ha sido el único voto en contra.
La organización Human Rights Watch (HRW) ha criticado el veto del país estadounidense y advierte que con esta medida se arriesga a contribuir a los crímenes de guerra de Israel. "Al seguir dando a Israel armas y cobertura diplomática mientras comete atrocidades, incluyendo castigos colectivos contra la población civil palestina, Estados Unidos se arriesga a hacerse cómplice de crímenes de guerra", ha dicho el director de HRW, Louis Charbonneau.
Amnistía Internacional también ha declarado su repulsa al veto norteamericano por considerarlo un insulto a la población palestina. "Al vetar esta resolución, Estados Unidos ha mostrado un cruel desprecio por el sufrimiento de los civiles ante el asombroso número de muertos, la extensa destrucción y una catástrofe humanitaria sin precedentes que está ocurriendo en la ocupada Franja de Gaza", ha manifestado la secretaria general de la organización, Agnès Callamard.
También numerosos países con potencias como China, Francia, Rusia o los países árabes han reprochado a Estados Unidos su veto. Francia ha lamentado la "falta de unidad" del Consejo. "Desgracia y nuevamente este Consejo adolece de falta de unidad. Al rechazar comprometerse a negociaciones, la crisis de Gaza se agrava", ha apuntado el embajador francés, Nicolas de Rivière. Para China, "consentir que siga la lucha mientras se dicen preocuparse por las vidas y la seguridad de la gente de Gaza es contradictorio", en palabras de su embajador, Zhang Jun. Otros países como Emiratos Árabes Unidos, Omán o Malasia también han explicitado su rechazo al veto estadounidense
Ante este nuevo veto que frustra cualquier intento de tregua, Israel mantendrá su ofensiva sobre Gaza al menos durante dos meses más. Así lo ha indicado el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, que espera que la campaña militar continúe con la intensidad actual durante dos meses más. Después esperan dar paso a "varios meses de operaciones de limpieza en los que el ejército eliminará bolsillos de resistencia terrorista".
El objetivo de Israel es localizar al líder de Hamás que ideó el ataque del pasado 7 de octubre. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que el Ejército sitió la vivienda de Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, durante una ofensiva terrestre ciudad de Jan Yunis, aunque se encuentra escondido. Otro de ellos es el de liberar a los rehenes que se encuentran a manos de Hamás. Sin embargo, se trata de una misión compleja debido a que numerosos militares han resultado heridos; los últimos este viernes en una operación de rescate. Israel acusa a Hamás de atacar a su Ejército desde edificios públicos, como una escuela de Naciones Unidas.
Desde que finalizara la tregua con Hamás, las tropas israelíes comenzaron la llamada tercera fase de la guerra, una ofensiva hacia el sur de Gaza. Los ataques desde entonces han aumentado su intensidad, sobre todo después de que Israel confirmase que están llevando a cabo enfrentamientos "más intensos".
La guerra entre Hamás e Israel ha dejado 17.487 muertos hasta el viernes, mientras que la cifra de heridos asciende a 46.480. Las autoridades de Hamás, así como Naciones Unidas y otras organizaciones presentes sobre el terreno, han acusado a las fuerzas israelíes de bombardear zonas civiles, hospitales y escuelas. Asimismo, desde el inicio de la escalada solo 618 heridos o enfermos han podido salir de la Franja a través del paso de Rafah, según el Ministerio de Sanidad gazatí.