Argentina
La vicepresidenta de Argentina vuelve a cargar contra la justicia y habla de "pelotón de fusilamiento". Asegura que la sentencia contra ella por presunta corrupción "está escrita".
En un nuevo ataque a la justicia, Cristina Fernández de Kirchner defiende su inocencia por la corrupción que le es imputada y asegura que el tribunal se parece más a "un pelotón de fusilamiento" que a un tribunal independiente. Kirchner insiste en su inocencia e insinúa que el tribunal que la juzga ya tiene preparada la sentencia que se emitirá el día 6 de diciembre: "La sentencia está escrita, pero nunca pensé que iba a estar tan mal escrita".
Kirchner, que ya fue presidenta de Argentina entre los años 2007 y 2015, se enfrenta a hasta 12 años de cárcel por defraudar una cifra cercana a los 12 millones de euros, y desde su propio partido no han dudado en apoyarla pese a las pruebas que hay contra ella. La vicepresidenta asegura que se está cometiendo una injusticia contra ella y llama a sus seguidores a apoyarla a tan solo una semana de que se conozca la sentencia que puede enviarla a prisión.
La actual vicepresidenta argentina lleva mucho tiempo envuelta en diferentes asuntos que son objeto de controversia. Uno de ellos es la misteriosa muerte del fiscal Alberto Nisman en el año 2015, encargado de imputar a Kirchner en un proceso judicial donde también fueron acusados los expresidentes Carlos Menem y Mauricio Macri. Nisman fue asesinado por un disparo en la cabeza y nunca se llegó a probar quien lo hizo, pero la sombra de una implicación de Kirchner siempre planeó sobre aquel inédito suceso.
El ataque 'olvidado' contra ella
Este jueves 1 de diciembre, se cumplen tres meses desde que un hombre intentó asesinar a Kirchner con un arma que, según indicaron las autoridades, no se disparó porque acabó encasquillándose. Este suceso se produjo tan solo una semana y media después de que se solicitara la inhabilitación de cargos públicos para ella, así como una pena de cárcel, lo cual levantó numerosas sospechas, más aún teniendo en cuenta lo que ocurrió después.
Cuando las autoridades examinaron el arma del atacante, dijeron en un primer momento que no había rastro de sus huellas en la misma, una versión que cambió apenas 48 horas después. Luego, se informó que el móvil del individuo que intentó dispararla se había reseteado y quizás no podía desbloquearse. El revuelo terminó con el atacante detenido, al igual que su novia y una amiga de esta, aunque sigue sin esclarecerse al 100% la implicación de cada uno de los arrestados.