La cripta del Papa Benedicto XVI ya puede ser visitada por los fieles

Desde las 9:00 horas de esta mañana, la tumba del papa Benedicto XVI se ha abierto al público en la basílica vaticana, donde reposan los restos mortales de otros pontífices. Numerosas personas ya han acudido hasta allí, aunque se espera que en el transcurso de la jornada de hoy puedan acercarse hasta 15.000 personas.

La afluencia de gente es abundante, ya que son muchos los fieles que quieren honrar al Papa emérito fallecido el 31 de diciembre y sepultado hace tan solo tres días.

Los detalles de la capilla de Benedicto XVI

La cripta en la que ha sido enterrado Joseph Ratzinger se encuentra en la Basílica de San Pedro, la cual acoge a muchos otro pontífices de la milenaria historia de la Iglesia católica. Sobre ella descansan sus restos sobre un catafalco, cubierto por una tela de terciopelo rojo, el color reservado a los pontífices. Hasta allí fue trasladado en coche, desde el monasterio donde vivía y murió. Una vez dentro, fue llevado hasta la cripta a hombros.

Velando el cadáver se pudo ver a algunas monjas y antiguos miembros de la curia, como el cardenal y arzobispo emérito de Valencia, Antonio Cañizares, con un bastón, o los también purpurados Camillo Ruini, en silla de ruedas, y el alemán Walter Kasper.

Un hito histórico en el Vaticano

Benedicto XVI ya hizo historia con su renuncia como Pontífice en 2013. Ahora, con su muerte, volvía a marcar un hito histórico, ya que por primera vez un Papa en activo se ha encargado de presidir el funeral de otro.

Asimismo, al tratarse de un Papa emérito, el funeral no fue de Estado. Sin embargo, contará con delegaciones oficiales de Italia y del país natal de Ratzinger, Alemania.

Durante estos nueve años y medio, en los que el papa Benedicto XVI ha vivido recluido en el monasterio Mater Ecclesiae, situado en los jardines del Vaticano, han sido muchos los momentos que han compartido juntos el Papa y el emérito.