ESTABILIDAD POLÍTICA Y FIN DE LOS COMBATES
De este millón, más de 100.000 han huido hacia la frontera con Liberia, lo que ha provocado el agotamiento de ciertos recursos en esta zona. Desde la línea fronteriza, el presidente de la delegación de Cruz Roja en Reino Unido para asuntos internacionales, David Peppiatt, ha declarado: "Los acontecimientos en Abiyán significan poco para la gente que todavía lucha aquí por los elementos más necesarios para la vida".
"Debido al creciente número de personas, los pozos se están secando y está escaseando la comida. Además de esto, estamos viendo brotes de diarrea, que es extremadamente peligrosa, especialmente entre los niños debilitados por el hambre", prosigue Peppiatt.
En torno al 60 por ciento de los refugiados son niños y muchas de las personas que huyeron a la frontera permanecieron días en la espesura del bosque antes de pasar a Liberia.
Cruz Roja trabaja para ayudar a 100.000 refugiados en este país. Su personal suministra agua, sanitarios y productos de emergencia y contribuye a la reunificación familiar. Además, tiene en mente repartir semillas y herramientas para contribuir a la producción agrícola.
Peppiatt asegura que las "comunidades liberianas a lo largo de la frontera quieren apoyar a los marfileños". "Muchos liberianos fueron acogidos por familias de Costa de Marfil cuando huyeron de la violencia en su propio país, pero sin el apoyo de la comunidad internacional, la situación no hará sino empeorar", ha manifestado este cooperante a través de la página web de su organización.
Peppiatt ha añadido que si bien esta zona sufre importantes problemas, la población se siente más segura que en sus lugares de origen. Muchas de las personas a las que ha consultado aseguran haber sufrido agresiones y vejaciones antes de su huida.