Reino Unido
La Policía determinó tras la investigación que la muerte de un constructor de 60 años fue un suicidio.
El 9 de agosto del año pasado, la señora Stacey Thomas se fue a trabajar y dejó a su marido, Kevin Mayo, solo en casa. Cuando regresó, lo encontró sin vida en el jardín de la vivienda ubicada enChippenham, Wiltshire. La Policía de Reino Unido ha desvelado un trágico caso sobre la muerte de un hombre de 60 años. En el Tribunal Forense de Salisbury, el forense David Ridley concluyó el veredicto meses más tarde: el hombre se suicidó.
Kevin Mayo apareció muerto en su casa el 9 de agosto de 2023. Fue su pareja quien lo encontró cuando volvía de trabajar. La investigación revela que, antes de quitarse la vida, el hombre dejó una nota. "No puedo más", decía. El informe forense detalla qué ocurrió aquel día y cómo fue su trágica muerte: se cortó la mano y la dejó en el fregadero de la cocina. El hombre falleció desangrado.
La esposa llamó inmediatamente a emergencias y, a pesar de los esfuerzos de los sanitarios por reanimarlo, no pudieron hacer nada por su vida.
La mujer contó en un comunicado que conoció a Mayo cuando tenían 16 años, aunque comenzaron a salir juntos en 2021. Lo describía como un hombre con "sentido del humor" y alguien a quien le gustaba gastar bromas. Sin embargo, ella notó un cambio en el comportamiento de su marido cuando comenzó a trabajar en una empresa de construcción. Asegura que los jefes le hablaban mal. "Parecía cansado y deprimido", recoge el 'Daily Mail'.
Notó que aquello le estaba afectado a la salud mental de su pareja. Cuando llegó a casa aquel día, lo encontró en el suelo y pensó que se había tropezado y se había caído, pero luego se percató de la lesión en la mano.
Los agentes de policía que acudieron al lugar encontraron su mano con los cuchillos utilizados para "cortarla" en un recipiente en el fregadero. Dentro se encontraba la nota de suicidio que había escrito antes de morir.
Al parecer, había acudido a profesionales para tratar su depresión tras un intento fallido de suicidio, pero le dieron el alta porque en varias ocasiones dijo que quería volver a casa.
El informe de la investigación determina que ese fue un acto "muy extremo" y que la nota refleja que "no podía ver una salida a esto". "Kevin fue encontrado muerto tirado en el patio de su casa. Murió por desangramiento habiéndose cortado la mano derecha en algún momento del día, más probablemente por la mañana. Kevin tenía problemas de salud mental que probablemente se remontaban a su infancia y su depresión y ansiedad se vieron exacerbadas por factores estresantes de la vida reciente", recoge el medio 'Daily Mail', en palabras del forense Ridley encargado del caso.
El forense no dudó en transmitir sus condolencias y el pésame a los familiares de Kevin Mayo por la muerte del individuo.
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