Viñeta gráfica
Alfredo Boto refleja en su viñeta gráfica los nervios de Carlos III antes de su coronación por la pérdida de popularidad de la monarquía británica. ¿Un rey guiri en Benidorm?
Carlos III será coronado rey de Inglaterra el próximo sábado 6 de mayo en la Abadía de Westminster, en Londres. La monarquía británica vive un momento de transición tras el fin del reinado de Isabel II. Su muerte a los 96 años en el castillo escocés de Balmoral dio paso a una etapa de incertidumbre; aunque durante su reinado el imperio británico se desmoronó y la familia real vivió sus momentos más convulsos, la etapa de Isabel II será recordada por su estabilidad institucional. Sin embargo, Carlos III no parece arrastrar el legado ni la popularidad de su regia madre. Es más, desde su ascenso al trono el pasado septiembre las manifestaciones antimonárquicas han ido ganando peso en sus apariciones públicos.
En su viñeta gráfica, Alfredo Boto-Hervás representa a Camila, reina consorte, alucinando al ver a Carlos III en modo guiri con maleta, camiseta corta, chanclas con calcetines y sombrilla. "¡Charles, darling! ¿Se puede saber adónde vas? Tienes una coronación el sábado...", le pregunta. Él lo tiene claro: "Igual es buen momento para empezar una nueva vida en Benidorm". No parece mal plan, sobre todo teniendo en cuenta el prematuro calor de estos días y la importante colonia inglesa que habita en la ciudad de la provincia de Alicante.
Poca popularidad entre los jóvenes
Lo cierto es que existen claros desafíos de popularidad para el nuevo rey. La encuestadora YouGov recoge que el apoyo a la monarquía en el país es del 58%, mientras que solo un 26% preferiría reemplazarla. Sin embargo, solo el 32% de los jóvenes entre 18 y 24 años respalda a la institución (un 78% en mayores de 65 años). Uno de los problemas que arrastra la monarquía británica tiene que ver con el patrimonio de la familia real. Por ahora, el Gobierno británico no desvelará cuánto costará la coronación en términos de gasto público hasta después del evento. No obstante, se estima que el acontecimiento podría costar a las arcas públicas unos 125 millones de euros. Una decisión sobre financiación que, según Buckingham, decide el Gobierno de Reino Unido, no la institución.
Todos los detalles de su coronación
En Londres ya están ultimando los detalles de la tradicional ceremonia y hay elementos que son imprescindibles. Carlos III será coronado en el mismo trono de madera de roble báltico que se usó por primera vez en la ceremonia de coronación del rey Eduardo II (1307-1327). El llamado Trono de San Eduardo fue encargado en 1296 por Eduardo I para albergar uno de los símbolos más importantes de la historia de la isla, la llamada Piedra de Scone, que el citado rey capturó en la abadía de ese nombre tras derrotar a los escoceses.
Desde el siglo XIV, tanto el trono como la piedra sobre la cual se sentaban los monarcas han sido un elemento central en los actos de coronación de los soberanos británicos. En 1996, Londres devolvió la Piedra de Scone a los escoceses, que la exhiben en el Castillo de Edimburgo a condición de que sea devuelta para ser usada en las coronaciones. El bloque de arenisca ya está también en la capital británica procedente de Escocia.