ENCUENTRO DE FAMILIAS SEPARADAS POR LA GUERRA

Coreanos del Sur y del Norte se reencuentran durante tres días y no se verán más

Corea del Norte permite estos días que varias decenas de familias separadas por la guerra se reencuentren 60 años después. Cientos de surcoreanos han cruzado la frontera -por primera vez en su vida- para abrazar a sus familiares. Es probable que no vuelvan a verse nunca más.

Es la última despedida, la más difícil. Decenas de autobuses se llevan de Corea del Norte no sólo a familiares, sino la posibilidad de volver a verlos. Por eso muchos lloran, y por eso no quieren soltarse las manos.

La mayoría son ancianos que superan los 80 años, y además de la edad, la suerte es otro obstáculo. Cuatrocientos surcoreanos han sido elegidos por sorteo para reencontrarse con sus familiares de Corea del Norte. No se ven desde hace más de seis décadas.

La guerra de Corea dividió la península en dos estados. La frontera nunca más se pudo cruzar. Ni una carta, ni una llamada. Esa línea, trazada en el paralelo 38, rompió familias y la propaganda convirtió en enemigos a padres e hijos, a hermanos.

Como dos mujeres que no sabían que ambas seguían vivas. O un matrimonio separado por la fuerza durante 60 años. "Siempre he pensado que estaba muerto, le guardé luto como una viuda, y ahora sé que está vivo, y me alegro", afirma la mujer entre lágrimas.

Un salón de un hotel cerca de la frontera ha sido testigo de encuentros y despedidas. Se han visto durante tres días, en turnos de dos horas, gracias a un acuerdo firmado entre las dos Coreas. Siempre vigilados por agentes del régimen del norte. Hablar de política está prohibido. Aquí solo ha importado mantener vivos los recuerdos.

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