Recibidos como héroes
Hoy es un día especial en Corea. Cientos de miles de jóvenes estudiantes se examinan para entrar en la universidad. Los estudiantes son tratados como héroes. El país se paraliza para facilitarles este paso trascendente y decisivo en sus vidas.
Más de 13.000 policías han sido desplegados por todo el territorio para que los jóvenes no tengan ningún problema para llegar y acceder a las escuelas. Es un jornada crucial para ellos pero también para sus familias.
Los exámenes se realizan en 1.191 colegios. Durante nueve horas contestan preguntas de cinco materias. Los templos budistas son el otro lugar de peregrinación, allí cientos de padres rezan para que su hijos saquen buenas notas.
Este nivel de exigencia ha llevado a Corea del Sur a ser uno de los países con mejor nivel educativo del mundo, aunque la presión puede con muchos adolescentes. Según el gobierno de Seúl, en 2010, 146 estudiantes se suicidaron por motivos académicos.
Sacar una buena nota les permite entrar en las mejores universidades, lo que les asegura un buen futuro laboral. Aunque los psicólogos alertan de que este alto nivel de competitividad está creando un altísimo grado de frustración entre los estudiantes de Corea del Sur.