En los 70 se creó una unidad similar
Corea del Sur busca resucitar un comando especial creado a finales de los años setenta, cuyo objetivo sería el de asesinar al líder norcoreano Kim Jong-un.
El ministro de Defensa surcoreano, Song Young-moo, comunicó a los legisladores de Seúl que a finales de este año estaría lista una "unidad de decapitación" de las fuerzas especiales.
Esta "unidad de decapitación" no es nada nuevo. A finales de los años setenta, Corea del Sur creó una unidad similar como respuesta a un intento de saquear el palacio presidencial de Seúl por parte de fuerzas norcoreanas. La unidad fue compuesta por renegados sacados de cárcel o las calles y fueron entrenados para que se colara en el país vecino y degollaran a su entonces líder, Kim Il-sung.
La misión se abortó y los hombres se sublevaron, asesinando a sus entrenadores y abriéndose paso hasta Seúl donde, superados en número por las fuerzas militares, se hicieron estallar. Un capítulo de la historia de Corea del Sur que el gobierno ocultó durante décadas.
Al contario que su antecesora, esta nueva unidad será oficial. El ejército surcoreano ha estado modernizando helicópteros y aviones de transporte para penetrar en Corea del Norte de noche, tal y como recoge el diario The New York Times.
El objetivo del gobierno de Corea del Sur es el de presionar a su vecino en el norte por sus recientes pruebas nucleares y obligarle a aceptar la propuesta de diálogo del presidente surcoreano Moon Jae-in.