DETENIDO DESDE ENERO
La Justicia de Corea del Norte condenó hoy a cadena perpetua al religioso canadiense Lim Hyeon-soo, detenido en ese país desde enero y acusado de haber realizado actividades subversivas contra el régimen de los Kim, informó la agencia japonesa Kyodo. El Tribunal Supremo norcoreano impuso la sentencia a este pastor protestante de nacionalidad canadiense y origen coreano tras un juicio en Pyongyang.
El condenado, de unos 60 años, estaba acusado de llevar a cabo "actividades subversivas" con el objetivo de "dañar la dignidad de la dirección suprema y el sistema social de la RPDC (Corea del Norte)", según su propia confesión, divulgada el pasado julio por la agencia estatal norcoreana KCNA.
La familia de Lim insistió los pasados meses en que sus actividades en el país se limitaban a ayudar a los desfavorecidos e instó al Gobierno norcoreano a liberarle, además de exigir esfuerzos diplomáticos al ejecutivo canadiense.
El pastor, que encabeza la Iglesia Presbiteriana de la Luz de Mississauga, en las cercanías de Toronto, viajó a Corea del Norte a través de China a principios de año, y el 31 de enero se perdió la comunicación con él. Lim es una de las cuatro personas que permanecen detenidas en Corea del Norte, junto a tres ciudadanos surcoreanos acusados de espionaje y delitos similares. En el caso de los surcoreanos, todos han sido sentenciados a condenas de cadena perpetua o trabajos forzados de por vida.