Coronavirus
El país norcoreano sugiere que las vacunas contra el COVID-19 sean redirigidas a países "gravemente afectados" por la enfermedad.
Corea del Norte ha rechazado oficialmente cerca de 3 millones de vacunas contra el COVID-19 para hacer frente a la pandemia.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del mecanismo COVAX, había ofrecido las dosis al presidente del país asiático, Kim Jong-un. Sin embargo, el dirigente ha rechazado los fármacos alegando que combatirán el coronavirus con sus propios medios.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad norcoreano ha propuesto que las vacunas "sean redirigidas a países gravemente afectados" por el coronavirus, aunque ha matizado que seguirá en contacto con COVAX "para recibir vacunas en los próximos meses", en caso de que la situación epidemiológica del país empeore.
Corea del Norte mantiene las restricciones
Dese el inicio de la pandemia, las autoridades de Corea del Norte no han comunicado a la OMS ningún caso de COVID-19. No obstante, se mantienen estrictas restricciones para evitar la expansión del virus como el cierre de fronteras y limitaciones de movimiento. De hecho, a principios de abril Corea del Norte confirmó que no acudiría a los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 para "proteger a los atletas de la crisis sanitaria".
Sin embargo, según la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el fuerte control fronterizo estaría agravando la crisis humanitaria que atraviesa Corea del Norte puesto que la temporada de cosecha está registrando peores datos de lo esperado, lo que sumado a la reducción en las importaciones, genera un déficit alimentario de 860.000 toneladas.
Corea del Norte dependía de China en el 90% de sus importaciones, pero al ser el epicentro de la pandemia las relaciones comerciales se vieron seriamente afectadas. A esta dificultad comercial se suma la incapacidad del país para autoabastecerse.