CULTO A LA PERSONALIDAD DEL LÍDER
Corea del Norte prohíbe desde hace tres años a sus ciudadanos llamarse igual que Kim Jong-un, un nombre relativamente común, para destacar el carácter único del "líder supremo", desveló la agencia de noticias surcoreana Yonhap. El régimen totalitario, caracterizado por el extremo culto a la personalidad de sus líderes de la dinastía Kim, exigió a todos los que se llamen Kim Jong-un que se cambien de nombre "voluntariamente", según un decreto oficial emitido hace tres años por el hermético Estado estalinista y divulgado ahora por Yonhap.
El documento, llamado "una tarea a completar", data de 2011 antes de la muerte en diciembre de Kim Jong-il, cuando ya estaba determinado que sería el joven Jong-un (nacido en 1983) quien sucedería a su padre, el "querido líder", al frente de Corea del Norte. El Gobierno también ha prohibido a todos los nuevos padres inscribir en el registro oficial a sus bebés recién nacidos con el nombre Jong-un, incluso si su apellido no es Kim, según la agencia surcoreana. Los norcoreanos también tienen vetados desde hace décadas los nombres de "Kim Jong Il" y "Kim Il-Sung", este último fundador del país y abuelo del actual líder. El apellido Kim es el más frecuente tanto en Corea del Norte como en el Sur, y más de un 20 por ciento de los ciudadanos de ambos países lo tienen.
Mientras, el nombre Jong-un (cuya romanización más exacta sería "Jong-eun") es relativamente común tanto para hombres como para mujeres de ambas Coreas, y fue especialmente popular entre los nacidos a mediados de la década de los 80. De este modo, se calcula que numerosos norcoreanos han tenido que cambiar su nombre desde que el decreto se pusiera en vigor hace tres años. Curiosamente en la vecina Corea del Sur "Jong-un" es más frecuente en mujeres que en hombres, y quienes tienen este nombre tras el apellido Kim suelen ser estos días objeto de bromas por llamarse igual que el "líder supremo" del Norte.