Corea del Norte
El soldado estadounidense Travis King cruzó la frontera con Corea del Norte y pidió asilo en el país asiático.
El pasado 18 de julio, Travis King, un soldado estadounidense, sorprendía al mundo al cruzar la frontera con Corea del Norte, algo realmente curioso de por sí, aunque más aún porque llegó a pedir asilo en aquel país asiático.
Según los medios estatales de Pionyang, Corea del Norte está investigando al soldado estadounidense King, que habría escapado del Ejército de Estados Unidos por sentirse maltratado y discriminado por su raza.
"Travis King ha confesado que decidió venir a la República Popular Democrática de Corea debido a que albergaba malestar por el tratamiento inhumano y la discriminación racial dentro del Ejército de Estados Unidos", se puede leer de forma literal en la nota de la agencia estatal KCNA.
Se trata de la primera confirmación de los medios del régimen sobre la situación de King. Estados Unidos, sin embargo, cree que el militar se encuentra detenido por el régimen desde que cruzó la frontera, según el Pentágono y el Mando de las Naciones Unidas en Corea.
Travis King se alistó en el Ejército de Estados Unidos en 2021 y fue destinado a Corea del Sur, donde formaba parte de un escuadrón de reconocimiento. Sin embargo, su carrera militar se vio empañada por varios incidentes que le acarrearon problemas disciplinarios.
En febrero de 2023, fue detenido por la policía de Seúl por conducir ebrio y agredir a un agente. Por este motivo, fue multado y enviado a un centro penitenciario unos 48 días. Como medida adicional, el Ejército de Estados Unidos decidió que había que mandar al joven díscolo a su casa, es decir, repatriarlo, pero el carácter de King volvió a asomar y su forma de manifestar que estaba en contra de esa decisión fue escapar del Aeropuerto Internacional de Incheon, en Seúl, el día que debía tomar el vuelo de regreso.
Al día siguiente, reservó una visita turística a la Zona de Seguridad Conjunta (JSA), el área que separa las dos Coreas y donde se realizan las negociaciones entre ambos países. En ese paseo, y aprovechando un descuido de los guardias, King corrió hacia el lado norcoreano, algo realmente insólito de por si, mientras los soldados surcoreanos y estadounidenses le gritaban que se detuviera sin mucho éxito. Hay que recordar que la huida allí suele ser en dirección contraria y que las medidas de seguridad para evitar salir las pone Corea del Norte y no Corea del Sur.
King se convirtió así en el séptimo soldado estadounidense que ha desertado a Corea del Norte desde la Guerra de Corea (1950-1953). Los otros seis casos ocurrieron entre 1962 y 1982, y algunos de ellos se hicieron famosos por participar en películas propagandísticas del régimen norcoreano o por enseñar inglés a los ciudadanos del país.
Algunos de ellos murieron en Corea del Norte. Es el caso del soldado Larry Allen Abshier, primer desertor estadounidense miembro de un escuadrón de reconocimiento y que cruzó la frontera con 19 años. Otros sí lograron escapar o regresar a Estados Unidos.
El caso más mediático fue el del sargento Charles Robert Jenkins. Cuando tenía 24 años abandonó su puesto de vigilancia y cruzó la frontera impulsado por el miedo a ser llamado a luchar en Vietnam. Jenkins acabaría diciendo que desertar fue la peor decisión que tomó en su vida: durante 10 años sufrió maltratos físicos, fue obligado a ejercer de maestro para espías norcoreanos y a casarse con una japonesa secuestrada por el régimen de Pionyang.
Las razones que llevaron a estos soldados a desertar son diversas, pero en general se relacionan con problemas personales, familiares o legales en su país de origen. Algunos también expresaron su desilusión con la sociedad estadounidense o su simpatía por el sistema socialista norcoreano. Sin embargo, la vida en Corea del Norte no fue fácil para ellos, ya que tuvieron que enfrentarse al aislamiento, la vigilancia, la escasez y la represión.
El caso de Travis King ha generado una gran atención mediática y diplomática, ya que se produce en un momento de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte por el programa nuclear y balístico del país asiático.
Washington ha afirmado que está trabajando para traer al soldado de vuelta a casa, mientras que Pionyang ha asegurado que está investigando su situación y sus motivos para pedir asilo. Se desconoce el paradero actual de King y las condiciones en las que se encuentra.