Manifestaciones
Cientos de miles de personas se han manifestado contra la reforma de las pensiones en toda Francia, donde la huelga continuará, en particular en el sector del transporte, y los opositores seguirán decididos a hacer retroceder al Gobierno, que se prepara para presentar este controvertido proyecto el miércoles.
"Hoy estamos en contra de este proyecto de reforma de las pensiones, lo encontramos injusto, es un peligro para el modelo social francés", dijo Edgar, empleado de la autoridad de transporte parisina.
Los manifestantes quieren que el gobierno renuncie a la creación de un sistema de pensiones de puntos "universal" que sustituya a los 42 regímenes existentes, y que sea "más justo" y equilibrado desde el punto de vista financiero. Sin embargo, el contexto social ya es tenso en Francia, con la movilización durante más de un año del movimiento sin precedentes de "chalecos amarillos", exasperado por el difícil fin de mes y desafiando la política fiscal y social del Gobierno, pero también exacerbando el descontento en los hospitales, entre estudiantes, trabajadores ferroviarios, policías, bomberos, maestros y campesinos.
Sobre esta reforma de las pensiones, el Primer Ministro Édouard Philippe dijo el martes frente a los diputados del partido presidencial La République en Marche que "no hay anuncios mágicos" que puedan hacer "detener las manifestaciones"." El hecho de que yo pronuncie un discurso no significa que las manifestaciones vayan a parar. Este discurso incluso planteará nuevas preguntas. Y eso es normal. Habrá preguntas y debates en la Cámara sobre temas legítimos", dijo el jefe de gobierno en una reunión a puerta cerrada, "Todos los que están alrededor de la mesa saben lo que es una reforma esencial para su país" y lo que significa, expresó el presidente Macron.
Consecuencias de la manifestación
El transporte público se ha mantenido muy interrumpido durante toda la jornada, por sexto día consecutivo, al igual que algunas de las escuelas. Siete de las ocho refinerías del país fueron bloqueadas según los sindicatos.
El tráfico aéreo también fue parcialmente cortado debido a una huelga de controladores aéreos, y el miércoles, el tráfico ferroviario nacional de la SNCF y el transporte parisino, RATP, seguirán estando muy perturbado.