Intento de asesinato
La vicepresidenta argentina sufrió otro ataque el pasado mes de marzo cuando su despacho en el Senado fue parcialmente destruido por piedras lanzadas desde el exterior.
Continúa la investigación sobre el intento de asesinato de la vicepresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner en medio de una gran crispación política. Las novedades apuntan al arma utilizada y al teléfono móvil del detenido. Al parecer, no se han encontrado huellas dactilares del presunto autor en la pistola que utilizó, pero la mano que aparece disparando parece ser la suya por el tatuaje que tenía en la mano izquierda. Además, la pistola, que fue encontrada en la calle tras ser pisoteada, pertenecía a un vecino del detenido que falleció el año pasado.
La investigación también ha desvelado que el teléfono móvil del detenido tenía un sistema de autoborrado que eliminaba de inmediato las llamadas y los mensajes Además, parece que los numerosos intentos de los peritos por recuperar esa información han acabado formateando el teléfono.
También se investigan los posibles fallos de seguridad en la noche del intento de asesinato. El jefe del equipo de seguridad de la vicepresidenta argentino no le acompañó el jueves en el baño de masas. Las incógnitas no resueltas están avivando aún más lacrispación políticaentre simpatizantes y detractores de Kirchner.
No es la primera vez que la vicepresidenta argentina sufre un ataque
El suceso ha ocurrido cuando la política se encontraba a escasos metros de su domicilio ubicado en el barrio de Recoleta, en Buenos Aires. Según han confirmado medios argentinos, el arma con el que el detenido ha intentado asesinar a Kirchner estaba cargada con cinco balas de calibre 380, aunque por razones que aún se desconocen no se disparó. El detenido se trata de un hombre de 35 años de origen brasileño que cuenta con antecedencias por tenencia ilícita de armas.
No es la primera vez que la vicepresidenta argentina sufre un ataque. El pasado mes de marzo, su despacho en el Senado fue parcialmente destruido por piedras lanzadas desde el exterior. Kirchner no se encontraba en el momento en el que sucedieron los hechos pero aseguró que la agresión estaba planificada.