JAPÓN | SE MANTIENE LA BÚSQUEDA EN UN ÁREA MONTAÑOSA
La búsqueda del menor continúa en un área de cinco kilómetros cuadrados en la que habitan osos salvajes y adonde se han desplazado 120 agentes de policía y bomberos, 10 efectivos menos que la víspera, informó hoy la cadena pública NHK. En esa zona la temperatura mínima alcanza los siete grados centígrados y durante la jornada de hoy se esperan lluvias. Las autoridades niponas cuentan con perros de búsqueda y caballos para peinar el área y localizar al menor, que en el momento de su desaparición no portaba agua ni comida. El padre de Yamato Tanooka se disculpó ante la opinión pública en unas declaraciones recogidas por Nippon Television: "Lo siento mucho por mi hijo y también siento causar problemas a tanta gente", dijo en referencia al amplio dispositivo desplegado para hallar al niño.
Según su relato, obligaron al niño a bajarse del vehículo en el que viajaba la familia por su mal comportamiento y le dejaron solo en una carretera a los pies del monte Komagatake, en la isla japonesa de Hokkaido (norte). Aunque el pequeño corrió detrás del vehículo, sus familiares aseguraron a las autoridades que lo perdieron de vista y que volvieron unos minutos después al lugar en el que lo habían abandonado, donde ya no se encontraba.
"Quería disciplinarle, así que le hice bajar del coche para asustarle un poco. Él es un chico activo y vivo, pero me preocupa cómo está ahora mismo", se excusó el padre de Yamato en declaraciones difundidas por los medios locales. Los progenitores, que esperaron dos horas desde la desaparición de Yamato hasta alertar a las autoridades, denunciaron los hechos el pasado sábado por la tarde y en un primer momento mantuvieron que Yamato se perdió mientras recogían vegetales en el bosque. Posteriormente reconocieron haber abandonado al menor como castigo por su mal comportamiento, ya que había estado lanzando piedras a otros coches y viandantes durante el día que la familia pasó en el campo. "No era capaz de pedir ayuda diciendo que le dejé allí como castigo. Creí que la policía pensaría que se trataba de un caso de violencia doméstica", añadió el padre del menor, de 44 años.