UN GRUPO DE ANIMALISTAS
Un Staffordshire bull terrier de diez años fue descubierto comiéndose el cadáver de su dueño en su vivienda de Waterloo, en Liverpool. Aunque se desconocen las causas, se cree que el animal pudo haber estado cuatro días sin comida ni agua.
Por ello, se abrió una investigación para determinar si el animal ha tenido algo que ver en la muerte de su dueño o si en cambio fue un suceso accidental, según el diario Mirror.
La Policía de Merseyside ha explicado que el perro tuvo un comportamiento agresivo con los agentes que acudieron a la vivienda y explicaron que ya habían recibido una orden de sacrificio.
Sin embargo, los defensores de los animales, después de una lucha judicial, han impedido que el animal deba morir, alegando que lo que hizo fue normal dado que estuvo privado de comida durante un tiempo. "Butch -como se llama el animal-, estuvo solo durante cuatro días sin agua y sin comida, sabiendo que nadie iría a ayudarle", explican defensores del animal.
La Policía explicó hace un año ante un juzgado de Liverpool que el perro era peligroso después de que mordiera a un entrenador, sin embargo un juez ha ordenado la revisión de la pena.