HARVEY, UNA HISTORIA DE SUPERACIÓN
Harvey, que ha luchado contra la enfermedad desde que nació, ha logrado su sueño: ser bailarín, entrando a formar parte del National Youth Ballet británico como parte del elenco de El Cascanueces en el teatro de Nottingham, en Inglaterra.
Harvey Woodward fue diagnosticado de cáncer y de una enfermedad real antes de cumplir cinco años. Pocos días después de nacer fue diagnosticado de displasia multiquística, y tuvieron que extiparle parte de un riñón.
Se recuperó, pero tres años más tarde sus padres, Trevor y Lisa, encontraron un bulto del tamaño de una nuez en su cuello. Harvey fue diagnosticado con linfoma no Hodgkin, una forma rara de cáncer.
Incluso cuando se encontraba más débil, la danza no se iba de sus pensamientos. Antes de entrar a quirófano para someterse a una operación, Harvey pidió a sus padres su primer par de zapatos de claqué.
Una vez más Harvey venció a la enfermedad. El niño, que ahora tiene 9 años, se encuentra en remisión. Amante incansable de la danza, decidió presentarse a una audición como bailarín para El Cascanueces, al que acudieron más de 250 jóvenes de ocho a 18 años. "Nunca pensé que iba a entrar, sólo creí que estaría bien la experiencia de acudir a un casting real", dijo.
La audición fue un éxito y el próximo 25 de julio Harvey podrá cumplir por fin su sueño, como si de la historia de Billy Elliot se tratara: debutará como bailarín.