CRÍTICAS A TRUMP POR SU TONO FESTIVO
"Es un gran honor estar aquí con todos mis amigos. Es increíble. Nunca lo olvidaré". Con esa frase firmaba Donald Trump en el libro de visitas del Museo del Holocausto. Su tono jovial y desenfadado ha desatado una oleada de críticas, ya que no hace ni una referencia a la simbología del lugar, y no recuerda a las víctimas.
En las redes sociales se le ha tachado de frívolo y se le ha comparado con la firma que dejó Barack Obama en 2008, cuando escribió en el mismo lugar que era "una bendición tener este poderoso recordatorio del potencial del mal pero también de la capacidad de levantarse después de la tragedia, y rehacer nuestro mundo".
Los comentarios críticos sobre el mensaje de Trump coinciden con los muchos que ha generado la falta de complicidad que se está viendo con su mujer. Todas las miradas estaban puestas otra vez en la pareja a su llegada a Bruselas: ¿Se darían la mano a su llegada o Melania la volvería a rechazar como ya ha ocurrido varias veces en su gira por Europa y Oriente Medio?
De nuevo no ha habido ningún gesto de cariño entre ambos. Los periódicos belgas apuntan, incluso, a que no durmieron juntos. Ella se fue al hotel de la delegación americana ,en lugar de quedarse con su marido en la Embajada.