Elecciones presidenciales
El partido ultraderechista 'Chega' se afianza como tercera fuerza y el partido socialista de Nuno Santos pasa de un 41% a apenas un 29% de votos en los últimos comicios.
El partido conservador Alianza Democrática ha sido el más votado en las elecciones legislativas de Portugal de este domingo 10 de marzo tras conseguir un 29'60 % de los votos, seguido muy de cerca por el Partido Socialista (el que actualmente gobierna), con un 28'43%, que confirma su batacazo respecto a los anteriores comicios.
El que se sí que se ha establecido como tercera fuerza nacional ha sido el partido ultraderechista Chego, liderado por André Ventura, que ha cosechado casi un 18,60% de los votos emitidos. Estos resultados suponen un cambio radical en el gobierno portugués, dirigido en los últimos 8 años por el socialista António Costa. El 'top 5' lo ha completado Iniciativa Liberal (4,62 %) y el Bloque de Izquierda (4,13 %).
No obstante, tal y como muestran los resultados casi definitivos, Alianza Democrática podría necesitar al partido Chega para conseguir llegar a la mayoría absoluta en el Parlamento nacional, que consta de 230 diputados. Una posible unión que el líder de AD, Luís Montenegro, había negado que pueda suceder en varias ocasiones antes de que tuvieran lugar las elecciones legislativas.
Uno de los primeros en felicitar a André Ventura (líder de Chega) ha sido Santiago Abascal (VOX): "Enhorabuena a nuestros vecinos y amigos portugueses. Enhorabuena Andre Ventura por ese gran resultado", dijo el número de la formación verde, que este pasado sábado hizo referencia a los comicios y al partido ultraderechista como la "alternativa al socialismo corrupto y al bipartidismo caduco".
El Partido Socialista de Pedro Nuno Santos ha sido el más damnificado por las urnas este domingo al pasar de más de un 41% de apoyo en las elecciones de 2022 al apenas 29% en las presentes. Y es que la reciente renuncia de António Costa el pasado mes de noviembre ha pasado mucha factura a la mayor fuerza socialista del país luso.
El ya exprimer ministro Costa se vio obligado a dejar su puesto después de que la Fiscalía le incluyera en una investigación por presuntos delitos de prevaricación y corrupción: "Fui sorprendido de que ya se ha instaurado contra mí una causa criminal, obviamente estoy totalmente disponible para colaborar con la Justicia en todo lo que entienda necesario para apurar toda la verdad sea de la materia que sea. Cierro una etapa con la conciencia limpia", admitió el jurista de 62 años, que también explicó recientemente que jamás volverá a ocupar un puesto público tras este escándalo.
En la investigación también se han visto involucrados el ministro de Infraestructuras, João Galamba, y el presidente del Consejo Directivo de la Agencia Portuguesa del Ambient. La renuncia de Costa desembocó en que el presidente de la nación, Marcelo Rebelo de Sousa, convocar las elecciones estas legislativas que han terminado de hundir a los progresistas y de aupar a las fuerzas conservadoras.