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Conor, el británico que ha vivido un año más de lo esperado: "No dejo que el diagnóstico gobierne mi vida"

El joven empezó sintiendo un dolor en las costillas y acabaron diagnosticándole 12 meses de vida.

Conor McNish-Lane, el joven con cáncer incurableConor McNish-Lane

En el año 2016, Conor McNish-Lane, un periodista británico, sintió dolor en una costilla. No le dio mucha importancia, pero durante un partido de fútbol recibió un golpe en el costado que le hizo acabar en el hospital. Entonces, Conor -con 25 años en ese momento- descubrió que tenía un tumor en el pecho.

"Cuando los médicos dicen que tienes un tumor canceroso del tamaño de un melón en el pecho, tu primer instinto es pensar: ¿cómo es posible sobrevivir a algo así?", ha comentado Conor McNish-Lane, en una entrevista para el periódico británico 'Metro'.

En el momento del diagnóstico, los sanitarios confirmaron que, además del tumor, el periodista también padecíasarcoma de Ewing, un tipo raro de cáncer que se suele diagnosticar en niños y adolescentes y que afecta los huesos o en el tejido blando alrededor de los huesos.

Venció al tumor

La buena noticia era que el tumor estaba localizado y no se había extendido, por lo que los médico eran bastante optimistas, igual que el joven McNish-Lane. "No sabía lo que era", confiesa, y añade: "Yo era novato con todo lo relacionado con el cáncer".

Seis ciclos de quimioterapia seguidos de otras seis semanas de radioterapia fueron necesarios para que el tumor pasara de tener el tamaño de un melón a tener el de una fresa. Los médicos entonces pudieron extraer el tumor, junto a varias partes de algunas de sus costillas. Fue tras esta intervención quirúrgica cuando Conor por fin recibió la noticia de que había conseguido vencer al cáncer.

El cáncer regresó

En ocasiones, después de soportar una tratamiento y acabar con el cáncer, los tumores pueden reaparecer. Esto recibe el nombre de 'recidiva del cáncer' y no es tan inusual como puede parecer. A veces esto sucede a las pocas semanas, pero otras veces tarda meses o años.

En mayo de 2022, Conor recibió la terrible noticia de que el cáncer había regresado, esta vez en la pelvis. El diagnóstico no fue tan optimista: se trataba de un cáncer incurable y el británico contaba a partir de ese momento con una espereza de vida de alrededor de un año.

La buena noticia en esta ocasión fue que existía un tratamiento para paliar los síntomas, mientras el joven esperaba que se agotara su tiempo. "Creo que mi sensación principal fue que si tenía 12 meses de vida, quería tratar de hacerlo lo mejor que pudiera. Tal vez porque ya llevaba seis o siete años involucrado en la comunidad del cáncer, tuve más experiencia para el manejo de la segunda vez", comentaba Conor.

Y su vida siguió

Conor cumplió su promesa personal de vivir al máximo y, tan solo cuatro meses después del este diagnóstico, se comprometió con su pareja. Se casó en abril de 2022 y, desde entonces, los recién casados han viajado por el mundo juntos.

Ahora, un Conor de 32 años está viviendo y trabajando más allá de su diagnóstico inicial. Aunque no puede dejar de lado un cáncer que le obliga a medicarse con quimioterapia oral diaria y someterse a exploraciones regulares, está viviendo el presente: "Trato de no dejar que el diagnóstico 'incurable' gobierne mi vida". El joven ha conseguido celebrar dos cumpleaños desde que le diagnosticaron 12 meses de vida.

"Todavía trato de salir y hacer las cosas normales que un joven quiere hacer, como ver deportes, ir a partidos de fútbol y pasar el rato con amigos. Pero te limita hasta cierto punto porque, obviamente, hay momentos en los que estás en tratamiento y estás demasiado cansado", explica Conor, quien intenta desesperadamente de disfrutar de la vida mientras gana "tanto tiempo como sea posible".

"Hoy en día, creo en vivir la vida lo mejor que pueda", comenta esperanzado.

Trata de ayudar a otros en su situación

Desde su primer diagnóstico, Conor trabaja con organizaciones que ofrecen apoyo a hombres con cáncer. Considera que a los hombres, sobre todo a los de generaciones más mayores, se les educa para esconder sus emociones. Y cree que, cuando estás enfermo, se debe de cómo te sientes.

"Y en la era de Instagram, hay muchas personas que solo quieren mostrar vidas 'aparentemente perfectas', pero hay más de un cuarto de millón de hombres que viven con un diagnóstico de cáncer que pueden estar experimentando ansiedad, depresión o preocupación por su cáncer", y cree firmemente que hay que hablar de esto.