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Conmoción en Florida: un menor de 9 años mata a otro de 6 de un disparo en la cabeza

El disparo impactó en la cabeza del menor y le provocó la muerte. El terrible suceso reabre aún más el debate sobre el fácil acceso a las armas, primera causa de muerte entre menores en EEUU.

Imagen de archivo de una pistolaPexels

Un menor de seis años ha muerto después de haber recibido un disparo en la cabeza por parte de otro menor de nueve años. Los hechos ocurrieron en una residencia en Shady Pine Street South, en Jacksonville, Florida, cuando ambos estaban al cuidado de un adulto.

Según han informado desde la oficina del alguacil de Jacksonville, no se ha encontrado ningún indicio de violencia Criminal, y tampoco hay ningún sospechoso. No se conoce tampoco cuál es la relación que existía entre ambos menores, pero tal y como señala el subjefe J.D. Stronko, uno de los menores podría haber obtenido un arma de fuego y haber disparado un solo tiro que alcanzó a la víctima.

El adulto a su cargo, investigado

El adulto que estaba al cargo de los menores y momento en el que ocurrieron los hechos, está siendo investigado por la Policía para intentar determinar qué fue lo que ocurrió mientras la oficina del alguacil de Jacksonville, está investigando el caso.

Las armas, primera causa de muerte en menores en Estados Unidos

Las cifras de muertos por arma en Estados Unidos asciende a 6.284 personas durante este año 2023, un país con más pistolas que habitantes, y se convierte en la primera causa de muerte entre los más pequeños de la casa.

Desde el Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida, se han lanzado unas recomendaciones para usar correctamente las armas de fuego y prevenir que puedan ocurrir hechos parecidos a este.

¿Cuáles son las recomendaciones?

Las recomendaciones que han hecho desde este departamento son las de mantener un dispositivo de bloqueo para el gatillo dentro del arma de fuego, tenerlo bajo llave, guardar muy bien las armas y la munición en diferentes lugares para que no puedan acceder los más pequeños. Pero sobre todo hay que educar a los niños sobre el peligro que pueden causar estos objetos, y proporcionar la información necesaria para que sepan que no son juguetes.