Estados Unidos
El Congreso de Estados Unidos ha rechazado un paquete de ayuda a Ucrania e Israel por la oposición de los republicanos, que pedían medidas contra la inmigración. Esto supone un revés para el presidente Biden, que había prometido apoyar a Ucrania frente a la invasión rusa.
La ayuda financiera de Estados Unidos a Ucrania, clave para su defensa frente a la agresión rusa, sufrió un duro revés este miércoles cuando el Congreso rechazó un paquete de 106.000 millones de dólares que incluía fondos para ese país y para Israel. Los republicanos bloquearon la propuesta al exigir medidas para contener la inmigración, una condición inaceptable para los demócratas.
El presidente Joe Biden, que había instado a aprobar los fondos en un discurso previo, se enfrenta ahora a un grave problema para cumplir su compromiso con Ucrania, que ha recibido más de 110.000 millones de dólares en apoyo militar de Washington desde que se inició la guerra. Pero la promesa del presidente demócrata Joe Biden de continuar con el apoyo financiero a Ucrania está en peligro, un escenario catastrófico para Kiev, cuya contraofensiva flaquea.
En la práctica, se espera que Biden continúe negociando y que se encuentre finalmente un punto de acuerdo, pero es improbable que sea antes de que acabe el año. Lo ocurrido evidencia, en todo caso, que el apoyo a Ucrania se ha convertido claramente en una prioridad secundaria en Estados Unidos, tanto a nivel popular como político.
La situación de Ucrania es cada vez más complicada. El presidente Zelenski se enfrenta a la oposición de Estados Unidos y de Europa para seguir recibiendo apoyo, al mismo tiempo que aumenta el descontento de la población y la guerra no avanza. Ucrania lleva tiempo alertando de que se está quedando sin munición, por eso depende tanto del apoyo aliado.
Además, la Unión Europea tiene previsto celebrar en diciembre una cumbre para iniciar las negociaciones de adhesión de Ucrania, pero el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, aliado de Rusia, amenaza con vetarlas si no se da más autonomía a la minoría húngara que vive en Ucrania.
La guerra híbrida que sufre Ucrania desde 2014 parece no tener solución, ya que Rusia tiene una clara ventaja militar y Ucrania no puede recuperar el control de sus territorios ocupados.