SE SOSPECHA DE AL QAEDA
El Ministerio francés de Defensa ha confirmado la muerte de los dos ciudadanos franceses secuestrados el viernes en Níger. Los rehenes murieron durante la operación militar desarrollada por la Guardia Nacional de Níger y por efectivos franceses en la frontera con Mali para interceptar a los "terroristas", informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
En Níger, una fuente próxima al gobierno regional de Tillaberi dijo que lo más probable es que los secuestradores ejecutaran a los rehenes y los dejaran en un lugar desierto para así poder escapar a las fuerzas de seguridad que les perseguían.
La fuente señaló que el hecho de que ambos fueran abandonados en una carretera en la región de Tillaberi avala esa tesis. Los dos hombres fueron secuestrados el viernes a punta de pistola en el restaurante "Le Toulousain" en la capital de Níger, Niamey, donde estaban cenando.
Las fuerzas de seguridad de Níger persiguieron al grupo de captores y les impidieron "acceder a una zona refugio, lo que constituía una amenaza grave" para los rehenes, indicó el ministro de Defensa, Alain Juppé. "Tras una primera escaramuza durante la noche, en la que resultó herido el jefe del destacamento de la Guardia Nacional de Níger, los terroristas continuaron su avance hacia Mali", agrega la nota.
La operación, coordinada con elementos franceses presentes en la región, permitió interceptar a los terroristas en la frontera con Mali y neutralizar a algunos de ellos, añade. "Tras esa acción, los cuerpos de los dos rehenes fueron descubiertos sin vida", agregó el ministro de Defensa, que trasladó sus condolencias a los allegados de los difuntos y agradeció a las autoridades de Níger su "determinación para luchar contra el terrorismo" y el valor para intentar liberar a los dos ciudadanos franceses. Francia reiteró su determinación de "no ceder al chantaje y de tener en jaque a los terroristas" y condenó "con firmeza todo acto de terrorismo y de violencia ciega".
Según testigos presentes en "Le Toulousain", un restaurante frecuentado por extranjeros en un barrio residencial de Niamey, los captores se comunicaban en árabe, estaban armados y llevaban la cara cubierta con turbantes.
Los asaltantes, que no dispararon sus armas pero obligaron a los clientes a echarse al suelo, escaparon en un vehículo todoterreno con lunas tintadas y matrícula de Benin en el que les aguardaban más hombres armados, señaló otro testigo. Aunque ningún grupo se ha atribuido el secuestro, las autoridades de Níger sospechan del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El secuestro se produce cuatro meses después del rapto el 16 de septiembre de 2010 de cinco franceses, un togolés y un malgache en el norte de Níger, donde trabajaban para los grupos franceses Areva y Satom, dedicados a la extracción de uranio en la zona de Arlit. Cinco días después, Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) reivindicó el secuestro y todavía no han sido liberados. La ministra francesa de Exteriores, Michèle Alliot-Marie, aseguró el pasado 1 de diciembre que esos rehenes seguían con vida, después de que esa organización terrorista exigiera a Francia el 19 de noviembre que negociase su liberación directamente con el líder terrorista Osama bin Laden.
Los captores exigían que París retirase sus tropas de Afganistán, donde dispone de un contingente de unos 3.500 soldados, a lo que Sarkozy contestó que Francia no dejará "que nadie dicte su política". El mismo grupo terrorista ejecutó el pasado mes de julio al cooperante francés Michel Germenau, secuestrado dos meses antes. En total, ocho ciudadanos franceses se encuentran secuestrados fuera de su país. A los citados se suman dos periodistas de "France 3" retenidos desde hace un año en Afganistán y un presunto espía galo cautivo desde julio de 2009 en Somalia.