EN CHILE
La conductora de autobús Gabriela Alegría trabaja desde 2013 en una empresa de autobuses chilena y es madre de tres hijos, de los cuales sigue dándole leche materna a uno de ellos, por lo que intenta compaginar sus horarios laborales con los familiares.
La mujer denuncia que el pasado miércoles le cambiaron inesperadamente de turno y le pusieron un trayecto de más de cinco horas, por lo que pasado ese periodo de tiempo y a mitad de camino paró el vehículo para "hacer valer su derecho a amamantar", según informa Chilevisión.
Gabriela ha señalado en los medios chilenos que la empresa no respetó sus horarios de descanso ni los plazos que le corresponden por lactancia: "No iba a seguir (el recorrido) porque la empresa ha sido multada en un par de ocasiones por no otorgarme el derecho a alimentación (de mi hija) y la empresa quiere seguir ocultando una verdad que pasa".