LA HERMANA DIO LA VOZ DE ALARMA
La intervención de la conductora de un autobús escolar en Oklahoma, Estados Unidos, ha salvado la vida de un niño cuando estaba ahogándose con una moneda.Ginger Maxville era la encargada de realizar esta ruta cuando descubrió que uno de sus pasajeros estaba muy rojo y la mujer no dudó ni un segundo en salir en su ayuda.
Según recoge Daily mail, Fue la hermana del pequeño la que dio la voz de alarma, al ver que el chico empezaba a ponerse rojo. Ginger vio la escena por el espejo y detuvo el autobús.
Inmediantamente después, se fue hasta donde estaba el pequeño, lo sacó al pasillo y allí le realizó la maniobra de Heimlich.
Finalmente, el niño escupió una moneda. "La vi rodar y supe que estaba fuera", relata la conductora.
Ginger no se considera una heroína, aunque admite que es la primera vez en 17 años de profesión que tiene que poner en práctica sus conocimientos en primeros auxilios.