GRACIAS A SU RÁPIDA REACCIÓN
Un camionero de Seattle demostró tener unos reflejos dignos de un piloto de fórmula uno.
El conductor observó que un carrito de bebé atravesaba la carretera y enseguida supo reaccionar. Instintivamente, el hombre tocó la bocina para avisar al resto de conductores, frenó y bajó corriendo para detenerlo.
Gracias a la ayuda de otra mujer, el hombre consigue que el pequeño no sea atropellado. La madre se olvidó de poner el freno del carrito, que cayó colina abajo. Gracias a la avidez del camionero, el pequeño resultó ileso.