LA AGREDIDA ESTABA EN CASA CON SU MADRE ENFERMA DE CÁNCER
Una joven de 20 años que fue atacada en su propia casa por una extraña en medio de la noche ha contado cómo fue la horrible experiencia que incluso le ha hecho querer mudarse con toda su familia.
Emily Campbell, de Escocia, recibió un puñetazo y un mordisco de Stacey Bunyan, una mujer de 30 años que además es madre, quien también le arrancó un mechón de pelo. La joven había pasado la noche del viernes con su madre de 53 años y enferma de cáncer y su sobrina de seis años en septiembre del año pasado cuando la atacante, que ha reconocido que estaba demasiado borracha como para darse cuenta de que no había entrado en su casa, entró y la agredió.
Bunyan, gerente de una tienda de apuestas, se declaró culpable de asalto ante el Tribunal de Sheriff de Paisley el 17 de enero, por lo que tuvo que pagar una multa de 400 libras y 400 libras de compensación.
Ahora Emily, que es estudiante, afirma que la vida "no es lo mismo", argumentando que ya no se siente segura ni en su casa, según informa 'The Sun'. Recuerda que el ataque se produjo en un momento difícil para ella porque acababa de comenzar su segundo año en la universidad cuando diagnosticaron a su madre de cáncer. La madre perdió mucho peso y pelo debido a la quimioterapia y apenas salía por su fragilidad por lo que ese viernes también decidieron quedarse en casa.
Entonces, a la 1:30 escuchó que alguien abrió la puerta y se puso la bata para ir a ver quién era el intruso. En ese momento, Bunyan le gritó, según ella con un fuerte aliento a vodka: "Esta es mi casa". Su madre le respondió que quién era y por qué estaba en su casa y Emily corrió a protegerla poniéndose delante de ella. "Corrí hacia adelante para protegerla y fue entonces cuando la chica se lanzó contra mí", relata. "Ella siguió gritando, '¿Qué estás haciendo en mi casa?'", señala aterrorizada. Mientras la estaba golpeando, no paró de gritar por lo que los vecinos fueron corriendo para ver qué estaba ocurriendo, e hicieron falta hasta cinco hombres para separarla porque no paraba de cogerla del pelo.
Bunyan se cayó por las escaleras y se rompió la nariz. De repente, en el bloque de edificios de enfrente su tía comenzó a gritarle: "Eres una desgraciada". La Policía la arrestó a Bunyan esa misma noche y Emily y su madre hicieron la declaración antes de ser trasladadas al hospital en ambulancia. Afortunadamente no se había roto nada, pero tenía hinchazón facial severa y una gran herida en el labio.
Desde que esto ocurrió, el miedo se ha apoderado de ella y hasta ha bajado en las notas de sus estudios. Además, tanto su madre como ella tienen muchas dificultades para estar tranquilas y saltan por cualquier ruido. "Estamos pensando en mudarnos de casa y empezar de nuevo en otro lugar", concluye.