EN REINO UNIDO
Samantha Ford ahogó a sus dos hijos en una bañera e intentó suicidarse tirándose por un acantilado. Pero los servicios de emergencia le acabaron salvando la vida de la mujer, que actuaba movida por la venganza contra su marido, que le había pedido el divorcio unos meses antes.
El matrimonio Ford vivía en Qatar, pero una crisis matrimonial acabó con la señora Ford y los gemelos en Reino Unido. Este cambio provocó que la mujer acabase sumiéndose en una depresión y, según sus palabras, su tristeza se debía a que con el cambio de país había perdido en calidad de vida.
Este hecho produjo en Ford un notable sentimiento de ira, por lo que decidió vengarse de su marido quitándole lo que más quería. Por eso, tras decirle a sus padres que los gemelos estarían a salvo con ella, los ahogó en la bañera. En estas declaraciones sustenta su defensa la eximente de trastorno mental.
Tras cometer el homicidio, cogió el coche e intentó tirarse por un barranco, pero la policía llegó a tiempo para salvarle la vida. Al ver frustrada su tentativa de suicidio, a la señora Ford no le quedó otra que confesar su crimen y pidió que la dejaran morir. Tras comprobar la veracidad del relato, los agentes la pusieron a disposición del juez.
Hace unos días salió la sentencia en la que se condenaba por homicidio a diez años de cárcel a la señora Ford. Pero su defensa logró que el juez estimara el atenuante por trastorno mental transitorio. Por lo que, hasta que le den el alta esta mujer deberá cumplir su pena internada en un centro psiquiátrico, según 'The Sun'.
Después de conocer los hechos y la sentencia, el marido declaró: "El dolor es indescriptible. Mis dos hermosos bebés eran niños sanos, brillantes y amorosos. Les quedaba toda la vida por vivir".