Asesinato
El hombre ha asegurado que la asfixió de forma accidental cuando la estaba rodeando con las manos para evitar que la niña se escapara de casa.
El 29 de octubre de 2015 Richard Torburn mató a su hija adoptiva de 12 años. El cuerpo de la menor fue encontrado sin vida a orillas de un río en Gold Coast, en Queensland (Australia).
Según publica el 'Daily Mail', el hijo de Torburn le confesó que tuvo relaciones sexualess con la menor. Un mes después de la confesión encontraron el cuerpo de la menor sin vida.
En un primer momento la familia declaró que la niña había desaparecido tras salir de la escuela. Sin embargo, Richard Torburn se declaró culpable del asesinato en 2018 y fue condenado a cadena perpetua.
¿Qué pasó realmente?
Casi 6 años después ha confesado las causas del crimen. Torburn ha asegurado que no había podido recordar lo que sucedió hasta hace 12 meses, cuando encontró una nota que escribió durante una sesión con un psicólogo hace 4 años. El hombre ha explicado que la niña estaba jugando y se marchó con una maleta, entonces, la siguió y la rodeó con sus brazos por detrás para hacerla regresar.
Torburn ha aseverado que "comenzó a gritar y a insultarme y le dije que parase porque nuestro vecino estaba cerca de nuestro camino de entrada y era muy tarde. No paró, así que le tapé la boca con la mano y seguí adelante. Cuando llegamos a la terraza la solté y se cayó al suelo. La levanté y la puse en el asiento, volvió a caerse hacia un lado. No me respondió cuando le hablé. Tenía los ojos cerrados y no creía que estuviera respirando". Uno de los forenses cuestionó que de repente hubiese recordado lo que ocurrió y le recriminó otros delitos sexuales cometidos.