EN REINO UNIDO
En septiembre de 2015 en Reino Unido, Christopher Griffiths drogó con cocaína a su perro, después le cortó las orejas con un cuchillo y unos alicates. Tras este brutal ataque, la ONG RSPCA rescató a Víctor, el Staffordshire bull terrier malherido.
La asociación también presentó una denuncia en contra de Griffiths. Por ello, éste ha permanecido encarcelado durante 24 semanas y le han prohibido tener animales en los próximos 10 años.
El fiscal Glen Murphy explicó que los agentes fueron a la casa del acusado tras los informes presentados pos la ONG, y encontraron restos de sangre del can. Griffiths se declaró que el perro le atacó, por lo que tuvo que defenderse del animal.
Víctor fue atendido en una clínica veterinaria y allí recalcaron que no mostraba signos de ansiedad o agresividad durante el examen. Además, éste no mostraba dolor a pesar de los cortes, los veterinarios indicaron que se debía a que el perro se encontraba drogado.
El juez de distrito señalo que el acto estaba premeditado y el acusado lo tenía planificado todo ya que lo drogó para que no sintiera el dolor. "Nadie va a saber cuánto sufrió Víctor. Se tuvo que usar una gran fuerza para cortar el cartílago. Sin la intervención de la ONG, Víctor podría haber llegado incluso la muerte", explicó.