Reino Unido
La autopsia mostró que la bebé tenía una fractura de cráneo, así como una hemorragia en el cerebro.
Una mujer ha sido condenada a cadena perpetua por asesinar a una bebé de un año, que se encontraba en proceso de adopción. Los hechos han ocurrido en Reino Unido.
El menor murió en agosto de 2012 después de sufrir graves lesiones en la cabeza, compatibles con un impacto de "alta energía". Se cree que Katie Tidmarsh, de 39 años, causó la herida al sacudir al bebé que había estado conviviendo con ella y su marido durante cinco meses.
La mujer fue declarada culpable de asesinato este jueves después de más de 10 años. Recibió una pena mínima de 17 años de prisión, a pesar de sostener que nunca fue violenta con el bebé.
Tidmarsh y su marido habían estado en el proceso de adoptar a la menor cuando murió, según indicó el Tribunal de la Corona de Leicester durante el juicio. La mujer afirmó que la niña se desplomó en su casa, puso los ojos blancos y cayó al suelo, se golpeó la cabeza y quedó sin vida.
Al momento, asegura que llamó al 999 y cuando llegó la policía se tomó la decisión de llevarla al hospital en un coche de policía. La vida de la bebé no pudo salvarse y murió dos días después.
La autopsia mostró que tenía una fractura de cráneo, así como una hemorragia en el cerebro, el canal espinal y en ambos ojos. La autopsia sugirió un "trauma por abuso".
La mujer, que admitió ante su médico de cabecera que había sufrido ansiedad y depresión, fue arrestada bajo sospecha de asesinato y entrevistada varias veces. Tidmarsh le dijo a la policía que pensaba que la menor podría haber recibido sus heridas durante los intentos de reanimación cardiopulmonar después de que la pequeña colapsara.
El marido explicó a la policía que la bebé había estado "feliz" esa mañana, pero que minutos después su esposa salió corriendo gritando "llamen a una ambulancia". Los oficiales que respondieron a la llamada dijeron que la mujer estaba "histérica", según el medio 'Metro'.
En febrero de 2014, la Fiscalía de la Corona (CPS) decidió no presentar cargos y quedó en libertad. Sin embargo, en procedimientos separados en el tribunal de familia, tres años después, un juez dictaminó que Tidmarsh era responsable de las lesiones que causaron que la bebé falleciera.
Fue entonces cuando el CPS autorizó un cargo de asesinato contra Tidmarsh y fue arrestada en julio del año pasado y acusada de asesinato. Tidmarsh negó todos los delitos, pero después de un juicio el mes pasado fue declarada culpable.