Guerra Rusia y Ucrania
En el último año Rusia ha condenado a varios periodistas por informar sobre la invasión de Ucrania. Los profesionales que desean continuar comunicando con veracidad se enfrentan a un complicado dilema: cárcel o exilio.
Controlar la información que llega a la opinión pública ha sido otra de las batallas que ha librado Moscú dentro de sus fronteras. El pasado mes de marzo Vladímir Putin puso en marcha una ley para castigar la difusión de "noticias falsas" sobre Rusia y el ejército. Dicha ley contempla hasta 15 años de prisión para aquellos que publiquen 'fake news', a juicio de los rusos, de forma intencionada.
También ha prohibido a los medios de comunicación utilizar el término "guerra" para referirse a la invasión, y ha condenado a varios periodistas.
Las redacciones rusas se quedan vacías
El último caso se ha producido esta misma semana. Galina Timchenko, redactora jefe del medio ruso Meduza, ha sido calificada por el Kremlin como una "organización que amenaza la constitución y la seguridad de Rusia" y condenada a 6 años de prisiónpor informar sobre lo sucedido en Mariúpol.
Timchenko sigue trabajando desde su exilio en Riga, Letonia, pero sabe que si vuelve a Rusia la meterán entre rejas. "En términos prácticos esto nos impide acceder a informadores, que temen hablar con nosotros, porque eso podría llevarlos a la cárcel", explica la periodista.
Otro caso similar es el de Kirill Martynov, editor jefe de Novaya Gazeta-Europe, que tuvo que huir de su país para evitar las represalias del Gobierno. "Hace ya casi un año que estoy aquí, no puedo volver a Rusia o terminaré en la cárcel", confiesa.
Los periodistas "groseros", censurados por Rusia
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha advertido este viernes que los periodistas occidentales con un comportamiento "grosero" no serán tolerados. "¿Cuántos años les proporcionaron condiciones absolutamente favorables? Eso ya terminó. Ahora vivirán de una manera nueva. Si hacen su trabajo profesionalmente, trabajarán; si no, los periodistas extranjeros no trabajarán", ha dicho la portavoz, Maria Zakharova.
En este sentido la funcionaria del Kremlin ha añadido que si los periodistas tratan a Rusia "con rudeza, simplemente no serán bienvenidos".