PARA PROMOVER LA IGUALDAD DE OPORTUNIDADES
Los ministros de Educación del G7 acordaron cooperar para prestar educación a los niños refugiados e inmigrantes en los países europeos y en su mayoría provenientes de zonas en conflicto como Siria.
Tras una reunión que se prolongó dos días en la ciudad japonesa de Kurashiki (oeste), los representantes de las siete naciones más industrializadas señalaron en una declaración conjunta que la educación juega un "rol significativo" en el mantenimiento de la paz internacional.
En ese sentido, los dirigentes de Japón, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Francia, Canadá e Italia apostaron por fomentar los valores democráticos entre los jóvenes para prevenir su conversión al radicalismo yihadista. Por otro lado, se comprometieron a promover la enseñanza de las materias científicas y de matemáticas, y asegurar la igualdad de oportunidades para jóvenes con riesgo de pobreza y mujeres.
Este encuentro ministerial se ha celebrado en paralelo al que reúne a los responsables de la cartera de Medio Ambiente, que ha comenzado en la ciudad nipona de Toyama (centro) y en el que se debatirá cuándo se implementará el Acuerdo de París contra el calentamiento global.