TRAS EL CIERRE DE FRONTERAS
La decisión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de restringir la entrada al país a ciudadanos procedentes siete países árabes está comenzando a notarse en los aeropuertos de estos países donde las compañías aéreas ya están comenzando a aplicar prohibiciones de viaje y están reorganizando incluso sus tripulaciones para adaptarse a la nueva normativa.
Según la Agencia Nacional de Noticias de la República del Libano, una familia siria integrada por seis miembros regresó de Estados Unidos a Beirut, desde Doha, a bordo de la aerolínea Qatar Airways, después de que las autoridades estadounidenses competentes les prohibieran entrar en su territorio, de acuerdo con la decisión del presidente estadounidense.
Además una familia de cristianos ortodoxos sirios ha visto impedida su entrada en Estados Unidos tras llegar a Philadelphia desde Líbano, según han informado fuentes del aeropuerto internacional de Beirut. Previamente, el presidente Trump defendió en su cuenta personal de Twitter que la medida iba destinada en parte a proteger a los cristianos en Oriente Próximo, quienes teóricamente tienen una oportunidad de entrar en el país de la que no disfrutan los musulmanes, aunque la administración no ha aclarado los procedimientos de verificación.
El presidente decretó este viernes el cierre temporal de las fronteras de Estados Unidos para los inmigrantes de siete países de mayoría musulmana (Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia, Yemen e Irak) y para refugiados de todo el mundo. La prohibición incluye la suspensión de la entrada de todos los refugiados al país durante 120 días y la de refugiados sirios de forma indefinida.
La Agencia Internacional del Transporte Aéreo (IATA) advirtió el sábado en un correo a todas las aerolíneas de que el decreto firmado por el presidente estadounidense, también afecta al personal de cabina. La asociación subraya los problemas de organización que la medida implica para que se pueda volar sin el personal de dichas nacionalidades. Además, la institución recuerda que la medida hará perder negocio a muchas aerolíneas.
El correo pone como ejemplo a Irán y asegura que según el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos alrededor de 35.000 viajeros de Irán visitaron Estados Unidos en 2015. Teniendo en cuenta que las medidas se tomaron al final de la semana IATA reconoce que aún no ha tenido tiempo de reaccionar ni de dar respuestas concretas a sus miembros, pero promete actuar en breve.
Una portavoz de Emirates dijo que "un número muy pequeño" de sus pasajeros había sido afectado por la prohibición y se comprometía a cambiar la reserva de sus billetes o devolverles el coste de los mismos. La aerolínea emplea a más de 23.000 asistentes de vuelo y alrededor de 4.000 pilotos de todo el mundo, incluyendo Estados Unidos, Europa y Oriente Medio.
Por ello la aerolínea ha tenido que cambiar los turnos de los pilotos y asistentes de los vuelos que van a Estados Unidos para que éstos continúen operando con normalidad. La mayor aerolínea de largo recorrido del mundo, que vuela diariamente a 11 ciudades de Estados Unidos, asegura que ya ha realizado los ajustes necesarios en su tripulación, para cumplir con los requisitos solicitados desde Estados Unidos.